El estudio realizado por ANEFA en colaboración con la Confederación Hidrográfica del Ebro se presentó el pasado día 23 contando con gran asistencia de empresarios y técnicos del sector vinculados con la extracción de áridos en estas zonas (en la foto, imagen de la presentación del Manual de Buenas Prácticas en zonas de Cauce y de Policía de la cuenca del Ebro).
La Directiva Marco del Agua establece la necesidad de fomentar la participación activa de todas las partes interesadas en su aplicación, en particular en la elaboración, revisión y actualización de los planes hidrológicos de cuenca. Este es el motivo por el cual, tras la presentación del Manual, se desarrolló una interesante mesa redonda en la que se manifestaron importantes claves sobre la posición del sector de los fabricantes de áridos ante la futura aprobación del Plan Hidrológico de la Cuenca del Ebro.
Tradicionalmente las áreas de extracción siempre se han ubicado en las riberas y en el Dominio Público Hidráulico, aunque en la actualidad la mayor parte de ellas hayan sido clausuradas, como consecuencia de la política de reducción y limitación de zonas de extracción, así como de la evolución del sector de la construcción.
A través del documento realizado por ANEFA, se pueden plantear una serie de buenas prácticas cuyo objetivo es la minimización de los impactos generados por la actividad extractiva en estas áreas de especial sensibilidad. Dichas medidas contribuirán a la hora de establecer nuevamente las bases de colaboración entre los fabricantes de áridos y la administración hidráulica, así como en los programas de mantenimiento y limpieza de cauces, tan importantes para la seguridad de la población que habita en los núcleos ribereños.